Usualmente, el teletrabajo o “Home office” era una práctica considerada un privilegio de algunas oficinas con políticas de trabajo flexibles. Pero este panorama ha cambiando drásticamente a consecuencia del brote Covid-19. Trabajar desde casa ya no es un privilegio, sino una necesidad, señaló Expansión.
Aunque las circunstancias no son las mejores, es el momento adecuado para el experimento más grande del mundo de trabajo a domicilio. Esto implica una nueva relación entre empleado y empleador que genera muchas oportunidades, pero a la vez, plantea nuevos conflictos legales y profesionales.
La alternativa del teletrabajo ha estado presente desde hace muchos años, pero la cultura del “estar y no la del hacer” lamentablemente es la más recompensada por las organizaciones. Claramente, la productividad y los resultados pueden quedar de lado frente al cumplimiento puntual de los horarios de oficina o de quedarse en ella horas extra. El “no poder controlar a los que trabajan desde casa” es contrario al modelo de trabajo por proyectos y objetivos.
¿La clave? La confianza. Es importante tener una comunicación clara y efectiva con el jefe a fin de esclarecer los objetivos y expectativas del trabajo. No obstante, la fórmula de teletrabajo absoluto quizás no es la mejor opción, existen momentos claves en los que el contacto personal resulta más eficiente. Por ello es que es importante encontrar el balance entre el trabajo en casa y el trabajo en oficina.
En el escenario actual, expertos en salud pública han recomendado a firmas como Apple, Microsoft y Google implementar el trabajo en casa para sus trabajadores señaló Time. ¿El problema? Muchos no tienen esta opción, sectores como retail, servicios y otras industrias simplemente no pueden conectarse a Outlook, Slack o Google Hangouts para hacer su trabajo, ellos necesitan ir físicamente a trabajar, pues de lo contrario, simplemente perderán dinero.
Por otro lado, si bien la tendencia es que los trabajadores no acudan a su centro de trabajo si es que están enfermos, también se da el caso que las empresas se involucren demasiado en los hábitos de salud de sus empleados y terminen agobiándolos con iniciativas, medidas y consejos invasivos que traspasan los límites del derecho laboral y la protección de datos.
¿Perú? El Ministerio de Trabajo ha recomendado a las empresas habilitar la modalidad de teletrabajo para los puestos en los que sea posible, de acuerdo a la Ley 30036. Lamentablemente, existen muchos puestos en los que esta posibilidad no será aplicable, sin contar con el gran porcentaje de trabajo independiente e informal que existe en el país.
