La transformación digital: el caso FinTech

El lunes de la semana pasada fui en Uber a mi trabajo, luego de unas horas utilicé la app de Kambista desde mi celular para poder cambiar mis dólares a soles, a la hora de almuerzo entré a la app de Rappi para ordenar mi comida a la oficina y al final de mi día cuando ya me encontraba en mi casa entré a Netflix para ver mi serie favorita. Me quedé pensando en lo diferente que habría sido mi día unos años atrás.

La pregunta que me surgió fue ¿nos encontramos en un proceso de transformación digital? Todo parece indicar que así es. Lo vivimos a diario con el uso de aplicativos en el celular para conseguir un taxi (Uber, Cabify o Beat), o cuando viajamos y podemos optar por rentar una habitación o vivienda completa a través de Airbnb. Cada vez es más ágil la contratación de servicios de todo tipo. Esto, además, se basa en la economía colaborativa por la cual se aprovechan los activos al máximo y se comparten los gastos. Es así como los usuarios de Netflix o Spotify pueden adquirir membresías grupales o dividir los gastos.

Hoy los servicios financieros están al alcance de nuestro celular y es que cada vez es más sencillo solicitar un préstamo, enviar y recibir dinero, así como cambiar divisas. Por ello, se necesita de proveedores de servicios financieros que brinden una mejor experiencia usuario en la que mediante una atención ágil, segura y sencilla optimicen la prestación de servicios financieros.

Hace unos años venimos escuchando que las FinTech van a revolucionar la banca tradicional, pero ¿Qué es FinTech? La denominación FinTech viene de dos palabras anglosajonas <<finance>> y <<technology>>. La Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) describe a las FinTech como modelos de negocios innovadores y tecnologías emergentes que tienen el potencial de transformar la industria financiera[1]. En ese sentido, se podría decir que FinTech son modelos de negocio que permiten ofrecer servicios y/o productos financieros apoyándose en la tecnología para ello.

El componente financiero de estos modelos de negocios es importante para asegurar una adecuada gestión de riesgos atendiendo al tamaño y actividad que realizan las FinTech, así como asegurar que quienes dirigen la FinTech sean personas idóneas y con experiencia para ello. Por otro lado, el componente tecnológico tiene especial relevancia para optimizar la prestación del servicio, es decir, contar con la tecnología que haga posible ofrecer un servicio y/o producto financiero a bajo costo, de manera segura y en poco tiempo.

Además, aplicado a las finanzas, todo servicio financiero tradicional actualmente tiene su alternativa FinTech. De esa manera, se puede evidenciar que la transformación digital está presente en las diversas industrias y que cobra especial relevancia en la financiera, pues se presentan una serie de retos legales que deben ser atendidos por la autoridad a cargo, manteniendo un enfoque de proporcionalidad y neutralidad tecnológica.

Ahora bien, como se muestra en el gráfico precedente, las FinTech pueden servir como alternativa para prácticamente todos los tipos de productos y/o servicios financieros. Finnovista y el BID realizaron un estudio del crecimiento y consolidación de la industria FinTech en América Latina, a fines del 2018, en el que brindan una visión panorámica respecto al crecimiento de las FinTech en los distintos segmentos de negocio[2]. El documento menciona que en Latinoamérica hay al menos 1,166 FinTech, las cuales se distribuyen en once segmentos de negocio[3]. Los tres segmentos de negocio más representativos en la región son: pagos y remesas, préstamos y gestión de finanzas empresarial.

Algunos ejemplos de las FinTech que están avanzando a pasos agigantados y están revolucionando la industria financiera en América Latina:

  • Afluenta es una de las FinTech más grandes de América Latina. Su negocio consiste en la administración de una plataforma virtual para brindar servicios de financiamiento participativo (específicamente bajo la modalidad de crowdlending). Busca crear una red de finanzas colaborativas a través de un sistema de préstamos sencillo y seguro. El apoyo del IFC (Corporación Financiera Internacional, miembro del World Bank Group) ha sido crucial para su crecimiento exponencial, pues ha ido recibiendo inversiones para posicionarse en la región.
  • Nubank es el banco digital más grande del mundo luego de los modelos existentes en Asia. Fue fundado el 2013 en Brasil por David Vélez. En un contexto en el que la industria financiera brasilera se encontraba dominada por cinco bancos nacionales, que controlaban casi la totalidad de préstamos y ofrecían tasas de interés muy altas, Nubank se abrió paso brindando al público brasilero una opción segura y más económica para acceder a los servicios financieros. Hoy en día Nubank es considerado un “unicornio” de los negocios tecnológicos, lo que significa que está valorizado en más de US$ 1,000 millones. De hecho, hace unos meses Nubank recibió una inversión US$180 millones de la firma tecnológica china Tencent para impulsar su crecimiento y llegar a un mayor público.
  • Hello Zum es una InsurTech[4] peruana que ofrece una plataforma integrada de información para agentes de seguros. InsurTech es la aplicación de la tecnología en el sector de seguros para una óptima comercialización de estos. Su plataforma se apoya en interfaces de programación de aplicaciones (API) para integrar todos los procesos de las compañías de seguros de modo que se agilicen y sean eficientes. Actualmente permite emitir pólizas electrónicas de seguros 100% digitales. Maneja toda la etapa de ventas y post ventas de manera integrada con las compañías de seguros.

Finalmente, ¿cuáles son los retos y las tendencias para el 2019?

En cuanto a los retos al crecimiento de las FinTech existen dos que son clave para su despegue. El primero es el hecho de que las FinTech en muchos casos se enfocan más en desarrollar tecnologías innovadoras que en prestar un servicio financiero de calidad atendiendo a todos los riesgos que son inherentes (riesgo de crédito y riesgo operativo, principalmente). De esta manera, se requiere de idoneidad y experiencia en el sector por parte de los agentes prestadores de servicios financieros.

El segundo reto es la falta de un marco regulatorio claro y flexible para promover a la industria FinTech. En América Latina, México es el único país que tiene una ley general al respecto (Ley de Tecnología Financiera). Mientras los demás países se encuentran analizando y elaborando propuestas normativas, la incertidumbre entre las FinTech persiste, pues algunas actividades que realizan pueden ser entendidas como actividades reservadas. Por ello, una opción interesante es el regulatory sandbox que permite contar (por un tiempo) con espacios controlados en los cuales un producto y/o servicio innovador puede desarrollarse mientras los supervisores evalúan cuáles son los aspectos más relevantes para regular de modo que la regulación sea proporcional al riesgo y la actividad que se realiza.

Sobre las tendencias, los pagos con código QR están llegando con fuerza a América Latina, luego de haber tenido gran éxito en China, tal es así que Mercado Pago (FinTech argentina) está apostando por generalizar el uso de código QR como modalidad de pago en Argentina[5]. Esto permite realizar pagos contacless más ágiles sin necesitar tener el dinero en efectivo o tus tarjetas de crédito o débito de manera física. De hecho, cabe señalar que Argentina ha adoptado en enero de 2018 el estándar “EMV QRCPS” para promover que los comercios acepten los pagos con código QR y unificar los sistemas de las distintas billeteras móviles o aplicaciones de pagos electrónicos. Esta tendencia se expandirá por los países latinoamericanos.

Asimismo, se pronostica un despegue para el RegTech[6] toda vez que el Compliance es indispensable para el crecimiento sostenido de una compañía y debido a que las autoridades alrededor del mundo están manteniendo un rol activo de supervisión. Tomando en consideración que la reputación de una empresa es su activo más valioso, el interés de las empresas por mantener niveles de cumplimiento normativo óptimos es una preocupación diaria que debe ser atendida.

Por último, el Open Banking se abrirá camino este año permitiendo con ello mayor competitividad en la prestación de servicios mediante el libre acceso a la información. El Open Banking, es una tendencia que busca abrir los datos de los bancos a terceros proveedores de servicios financieros. Se apoya en el uso de las API, que son interfaces de programación de aplicaciones, que permiten conectar softwares entre sí para el intercambio de información. En un entorno cada vez más colaborativo, esta opción sin duda tiene gran potencial.


[1] IOSCO. “Research Report on Financial Technologies (Fintech)”. 2017. https://www.iosco.org/library/pubdocs/pdf/IOSCOPD554.pdf

[2] BID y Finnovista. “Informe Fintech en América Latina 2018: crecimiento y consolidación“. 2018. https://www.finnovista.com/informe-fintech-2018/

[3] Los once segmentos de negocio Fintech de acuerdo con el Informe del BID y Finnovista: (i) pagos y remesas, (ii) préstamos, (iii) gestión de finanzas empresariales, (iv) gestión de finanzas personales, (v) financiamiento colectivo, (vi) tecnologías empresariales para instituciones financieras, (vii) negociación de activos financieros y mercado de capitales, (viii) gestión patrimonial, (ix) seguros, (x) puntaje crediticio, identidad y fraude, y (xi) banca digital.

[4] De acuerdo con la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS, sigla en inglés) está comprendida en la definición de InsurTech toda la variedad de tecnologías emergentes y modelos de negocio innovadores que tienen el potencial de transformar el negocio de los seguros.

[5] Ver: http://www.ebankingnews.com/noticias/supermercados-chinos-sellan-alianza-con-mercado-libre-para-masificar-el-pago-con-codigo-qr-0044737

[6] Se trata de la aplicación de la tecnología para la optimización de la labor de cumplimiento y la gestión de los riesgos de las empresas.

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Alejandra Huachaca
Abogada por la Universidad del Pacífico (UP) y Directora de Finanzas en Lawgic Tec. Actualmente trabaja en EY LAW Perú en el área de Regulación Financiera y FinTech. Cuenta con estudios en el extranjero en el Institut d'études politiques de Paris (Sciences Po). Ex miembro de la Revista de Derecho FORSETI. Correo electrónico: alejandra.huachaca@lawgictec.org

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