El camino recorrido por un Juzgado Civil peruano (2017-2020)
La información es el insumo más importante para toda persona que participa de un proceso judicial, por cuanto le permite ejercer todos sus derechos. También es el insumo más importante para el trabajo de un órgano jurisdiccional, pues le hace posible relacionarse con sus usuarios, mejorando la experiencia de estos. La buena gestión de la información jurisdiccional ahorra tiempo, dinero y otros costos a la sociedad, a la vez que genera valor público. Sin embargo, esta sigue hasta hoy esquemas tradicionales con varias décadas de antigüedad. Pensamos que ha llegado la hora de llevar esa gestión a otro nivel. ¿Será posible combinar herramientas web con ese propósito?, ¿me creería que la respuesta es sí e, incluso, a costo cero?
No se confunda. No nos referimos a la información que generan a lo largo del proceso las partes con sus in puts (actos postulatorios) y un juzgado con sus out puts (resoluciones), aquella que se registra en el Sistema Informático Judicial (SIJ) y que se notifica de manera electrónica (parcialmente). Escribimos aquí sobre toda la información que sirve para relacionar a los usuarios del servicio de justicia con los juzgados que prestan dicho servicio en el decurso diario de los procesos, como son las entrevistas, coordinaciones, legalizaciones, devolución de documentos, lectura de expedientes, tomas de firmas, que sirve a las personas vulnerables, etc. Hablamos aquí de la información que, en general, sirve al trato entre las personas durante el proceso.
La decisión de llevar las actividades del Tercer Juzgado Civil de San Juan de Lurigancho hacia la red partió el año 2017, luego de la verificación de la gestión mínima y tradicional que recibía (y recibe) esa información general (empleo de vitrinas, paneles y pizarras), del entendimiento sobre el valor público que podía surgir a partir de una gestión distinta, de la mejor relación entre servicio de justicia y sus usuarios que puede construirse a partir de dicha mejor gestión, así como de la oportunidad que para ello significan los conocidos “módulos de oralidad” en auge para todas las especialidades judiciales en Perú. Claro que, cuando despegó la propuesta, las cosas no eran tan claras aún. Se requirió persistencia, retroinformación, más observación y apoyo. El aterrizaje no sería ni es sencillo.
Luego de la planeación del proyecto y de su puesta en la red el día 01 de julio de 2017, siguió una segunda etapa de aprendizaje. Sí, poner la información general de un juzgado en un blog de internet para que los usuarios puedan leerla desde cualquier lugar, en cualquier hora, sin ir al juzgado y sin costo alguno, era ingresar en un terreno desconocido armado sólo de voluntad y convicción de hacer las cosas de manera diferente. Dichas armas, sin embargo, convocaron a enemigos realmente complicados. Un estilo gerencial tradicional, el desdén por el cambio, una mentalidad conservadora y el miedo a lo desconocido serían y son rivales omnipresentes. Una página Facebook portadora de los contenidos del blog y de información coyuntural (e interconectada al blog) dotó a la propuesta de una mayor familiaridad y cercanía a los usuarios.
Esta etapa se extendería durante dos años. Una primera descripción de la propuesta[1], un formulario de retroinformación y un mecanismo de citas virtuales aparecieron[2]. Dentro de un enfoque conceptual propio, vio la luz una segunda explicación de la propuesta[3], enfoque que inspiró una tercera entrega escrita con una dirección teórica distinta [4]. La propuesta web y sus dos herramientas empezaban a convocar la atención de más personas, entre estas, colectivos que querían conocer detalles de la experiencia. En primer lugar, llegó el interés renovador de los jóvenes abogados y estudiantes del Taller de Dogmática en Derecho “Orabunt Causas Melius” de Ica, que atrajo a más seguidores y personas interesadas. En segundo lugar, la atención de la comunidad “Legal Hackers Lima” importaba un juicio experto y la oportunidad de mejor retroinformación[5]. Este segundo episodio fue un salto decisivo, tanto cuantitativo como cualitativo, que se puede resumir en el gran apoyo luego recibido de parte de Karol Valencia, una de sus integrantes.
Por propia iniciativa y desde su estancia ibérica, Karol se sumó a la propuesta con otra lectura, agregando -a través de reuniones en línea y otras comunicaciones-, puntuales elementos que nos han permitido concretar una renovación de ambas herramientas. Sus sugerencias -cuando no eran de directa aplicación- permitieron hacer avanzar o retroceder planteamientos anteriores, así como ajustar los nuevos, estableciendo entre los dos instrumentos un equilibrio distinto al preexistente. Una lección de cómo los detalles suman. La propuesta ganó nuevas funcionalidades y potencialidades.
Hoy, el blog [6] ha renovado su información, ha incluido textos en idioma quechua (liderados por Luis Pari Cahuana, compañero nuestro de trabajo), sin dejar de proveer de data de gestión desde sus inicios. La página Facebook ha dado lugar a una Fanpage [7] que permite una nueva gestión de la información general por bloques, con otro orden de alternancia informativa y cromática, además de herramientas adicionales; permitiendo ajustar rápidamente los servicios a las restricciones impuestas por la pandemia que también golpea al Perú. Parte de nuestra información es brindada en fechas previamente acordadas y publicadas, dando la oportunidad de preparar su efectiva prestación con precisión.
Nuestro mecanismo de citas virtuales para entrevistas ha dado paso a la herramienta oficial “El juez te escucha”, de perfecto acople a la propuesta y con alcance más plural. La necesidad de gestionar un equipo remoto frente a la pandemia, ha convocado a la herramienta “Slack” para mantener una red ordenada en torno al juzgado. Las secretarías de expedientes pares e impares trabajan en canales distintos, mientras los dos secretarios por un lado y los dos asistentes de apoyo sesionan en canales propios, sin perjuicio de su presencia conjunta en el canal general y de los demás aspectos de la herramienta. Nuestros canales toman sus nombres de cuatro idiomas.
El avance de la propuesta, nos permite afirmar que estamos listos para llevar el juzgado a la red en su 100%, faltando la gestión de la información específica de los procesos en red a cargo del Expediente Judicial Electrónico (EJE), aún no implementado en la Corte Superior de Lima Este, a la cual pertenece el juzgado. Nuestros usuarios empiezan a entender que la propuesta no sólo transparenta información general en orden, sino que va hacia adelante, que se aproxima a ellos, con servicios diferenciados y precisos en medio de la actual coyuntura sanitaria. Su creciente seguimiento, su alta interacción con las herramientas y su presencia en las fechas programadas así lo demuestran. Hasta aquí nuestro presente. Hablemos ahora sobre el futuro, acerca de las proyecciones de nuestra propuesta web.
Una adecuada gestión de la información general mediante combinaciones de herramientas de la Web 2.0 en torno a puntos de equilibrio determinados por los objetivos institucionales, permitiría el desarrollo de una nueva relación con los usuarios del servicio. Instrumentos amigables, sin costos adicionales, sin fuertes exigencias de banda de internet ni grandes arquitecturas digitales, convenientemente interrelacionados, pueden superar brechas informativas brindando un acceso multicanal a la información (desde cualquier computadora hasta cualquier smartphone), todas las horas del año, desde cualquier lugar del planeta, con distanciamiento social, favoreciendo en especial a las personas en condiciones de vulnerabilidad y con costos mínimos e, incluso, igual a cero. Las herramientas web 2.0 pueden ser las mejores aliadas del EJE.
El insumo “información general” nos permite explorar y crear, adaptarnos, renovarnos, dar a la información alternancia, precisión y oportunidad; nos permite identificar conceptos, fines y su proyección futura. Existen valientes herramientas web de despachos judiciales, pero la falta de un insumo de trabajo diferenciado impide desarrollar propuestas, hacerlas escalables, generar valor público y proyectarlas a futuro. La postura de mero usuario pasivo de las redes, centrada sólo en la búsqueda de transparencia, no es suficiente. Hay insumos no explotados, como la “información general”, capaces de generar valor público permanentemente.
Las nuevas estructuras al servicio de la litigación oral, son unidades operativas que, debido a su cercanía a los usuarios del servicio de justicia, pueden servir para gestionar la información general de la materia y el territorio de su competencia. Corroboramos ello en el Reglamento de Funcionamiento del Módulo Civil Corporativo de Litigación Oral (Resolución Nº 049-2020-CE-PJ). Según su “Principio de Adecuación a las Innovaciones Tecnológicas”: “El Módulo (…) deberá adecuarse a futuros cambios tecnológicos que aporten valor a su funcionamiento». De acuerdo al “Principio de Calidad”: “Las actividades realizadas dentro del Módulo Civil Corporativo de Litigación Oral están inspiradas en brindar una respuesta idónea a las necesidades y requerimientos de los ciudadanos”. Conforme a su Quinta Disposición Complementaria Final: “La implementación del Módulo (…) en las Cortes Superiores de Justicia, se realizarán con las adecuaciones, especificaciones y ajustes que resulten necesarios, de acuerdo a sus condiciones de sede o distrito judicial, carga de trabajo, competencia especializada, entre otros.”
Creemos que el tema es claro. No sólo es la Ley del Gobierno Digital, las Reglas de Brasilia o el Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información en el Perú (Agenda Digital Peruana 2.0). Los Módulos Corporativos de Litigación Oral de toda especialidad, pueden permitir una mejor gestión de la información, generar valor público y coadyuvar en la construcción de una nueva relación entre la justicia y los ciudadanos, todo ello pensando en nuestro tercer siglo como país.
Notas:
*Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente el punto de vista de los administradores del blog The Crypto Legal ni de la asociación Lawgic Tec.
[1] https://javierjimenezperu.files.wordpress.com/2018/06/19-tut-jud-inform-gral-usuarios-jud-nuevo-entorno-jjv.pdf
[2] Pensamos que toda herramienta que busca generar valor público requiere escuchar a los usuarios. Por ello, en el blog se insertó una página conteniendo un “formulario de contacto” para que los usuarios dejasen sus aportes y sugerencias, a manera de retroinformación. Posteriormente, dicho formulario sirvió también para la programación virtual de entrevistas con el Juez, exigiéndose solamente un día hábil intermedio entre la solicitud y la fecha programada (con el fin de disponer del expediente sin dificultad alguna).
[3] https://javierjimenezperu.files.wordpress.com/2019/06/21.bases-desar.func_.jurisdic.-web-2.0-texto-revista-web-jjv.pdf
[4] https://javierjimenezperu.files.wordpress.com/2020/06/24.generaciones-red-internet-der.-y-sociedad-revista-foto-106-jjv.pdf
[5] Al final de la presentación de la edición de la Revista del Foro que contiene el artículo al que da acceso el link anterior, un señor se me acercó respetuosamente, preguntándome acerca de mi colaboración sobre las generaciones web, contarme que quería convocarme para que explique mi idea web a una organización que dirigía y me entregó su tarjeta, donde se leía “Miguel Morachimo. Director Ejecutivo. Hiperderecho”, a la espalda de la imagen de un curioso oso de anteojos que, después, conocería como “Hiperión”. Fue el inicio de la ruta hacia la comunidad “Legal Hackers Lima”.
[6] https://tercerjuzgadocivil.wordpress.com/
[7] https://www.facebook.com/tercerjuzgadocivildesanjuandelurigancho