El pasado 15 de julio, un gran número de cuentas verificadas de alto perfil fueron hackeadas con el propósito de difundir una estafa con criptomonedas, tal como informó The Crypto Legal. Ante ello, el gobierno de los Estados Unidos asumió dicho hackeo masivo como un caso de seguridad nacional para atrapar a los ciberdelincuentes que encabezaron dicha operación.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) decidió abrir una investigación sobre el mencionado hackeo, el cual ha sido el más relevante que ha enfrentado Twitter en su historia y que atacó las cuentas de más de 130 destacados personajes.
Diversos legisladores y especialistas en seguridad han señalado que dicho ataque coordinado podría representar mayores riesgos para la seguridad nacional. A ello, se suman la preocupación que ha generado por los riesgos que implican en las elecciones presidenciales que se darán en dicho país en noviembre de este año.