España podría perder la oportunidad de ser referente en regulación Fintech.
España ha estado discutiendo en un Anteproyecto de Ley la posibilidad de incorporar en su regulación un Sandbox, caja de arena o banco de pruebas para el testeo de nuevas innovaciones tecnológicas en materia financiera.
Se había anunciado la aprobación de dicho Anteproyecto de Ley; sin embargo, con la convocatoria electoral que se aproxima, a pesar de que se aprobase e ingrese al Congreso, el Anteproyecto de Ley se caería con la disolución de las cámaras legislativas (Cortes generales) en marzo de este año.
La creación de un Sandbox permitiría darle un mayor impulso a la industria Fintech en España. Tal como lo ha mencionado el presidente de la Asociación Española de Fintech e insurtech (AEFI), Rodrigo García de la Cruz, podría permitir el aumento del empleo e inversión en más del 20%.
Entre las ventajas de haberse creado el banco de pruebas en España estaría la reducción de costes en el acceso al mercado, mejores oportunidades de financiamiento y atracción a la inversión extranjera.
El Anteproyecto de Ley recogía dos modalidades: exención (actividades reguladas actualmente en el marco regulatorio) o no sujeción (actividades innovadoras que no entran aún en el marco regulatorio).
Bajo la primera modalidad, el Sandbox daría un tiempo determinado de prueba para que las entidades puedan conseguir de manera paulatina sus licencias (capital, solvencia, etc).
En la modalidad de no sujeción, se daría un espacio de prueba para que las Fintech (no reguladas) puedan testear sus productos antes de que salga al mercado (por ejemplo, exchanges de criptomonedas).
