De acuerdo con WIRED, la compañía de videoconferencias quiere mantener una actitud de colaboración con las autoridades para atrapar a potenciales criminales que usen su plataforma.
En respuesta a las quejas de muchos usuarios respecto a la falta de encriptación de extremo a extremo, la compañía trajo a consultores e ingenieros de seguridad para poder implementar esta característica en sus videollamadas. Aunque solo las comunicaciones de usuarios que hayan pagado gozarían de esta encriptación.
El cifrado de extremo a extremo permite a los datos moverse entre dispositivos de manera que sean ilegibles para todos menos los emisores y receptores, lo que protege la información en tránsito de ser interceptada por alguien. Los expertos en privacidad la recomiendan, mientras que los gobiernos sostienen que esto dificultaría la labor de hacer cumplir la ley en el ciberespacio.
Según un vocero de Zoom, el cifrado de extremo a extremo balancearía la
privacidad de sus usuarios con la seguridad de grupos vulnerables, como niños o
potenciales víctimas de crímenes de odio. Se planea implementar el cifrado para
los usuarios que puedan verificar su identidad, limitándose entonces el
potencial daño a esos grupos. Los usuarios gratuitos, por otro lado, solo se
registran con una dirección de correo, lo que no da suficiente información para
verificar su identidad.