Con el paso del tiempo, y con el incremento de popularidad y notoriedad que ha ido ganando bitcoin, las operaciones en blockchain han aumentando considerablemente. Con lo cual, la actividad de minería, esencial para lograr el registro y validación de las operaciones, ha tenido que hacer lo propio.
Para medir el nivel de la actividad de minería, usualmente se usa el “hash rate” (o tasa de procesamiento de operaciones). Vale aclarar que el hash es el producto de una operación criptográfica que se usa para codificar datos para la formación de una blockchain única y así otorgar seguridad a la operación.
Lo notorio en este caso es que, el hash rate se ha incrementado significativamente, así pasó de 1 exahash por segundo (EH/s) en 2016 a 185 exahash por segundo (EH/s) este último 14 de marzo del 2021, señaló Cointelegraph. Lógicamente, esto tiene que ver con el aumento sostenido del precio del bitcoin, que a la fecha supera los USD 60k. Sin embargo, no debemos dejar de lado un factor importante: la capacidad operativa de las plataformas mineras.
¿Qué conlleva este crecimiento exponencial? Además de permitir la validación de las operaciones con mayor rapidez, un efecto secundario recae en la misma actividad de minería. Y este es que, el minado se vuelve mucho más dificultoso y competitivo.
¿Cómo funciona la actividad de minería? Los mineros no trabajan solos (bueno, al menos no la mayoría), han encontrado que agrupándose pueden minar bloques de blockchain de manera más eficiente. Por ello existen los “pools de minería”. La razón detrás de esto, simplemente recae en la capacidad operativa de sus dispositivos, uno solo no podrá hacer el trabajo, se necesita la confluencia de varios trabajando al mismo tiempo.
¿Cuáles son los pools más importantes? BTC.com (China), F2Pool (China), Poolin (China y EEUU) y AntPool (China).
Estos son los pools de minería que validan las transacciones de bitcoin a nivel mundial y su ubicación está prioritariamente en China.
